Comprar un piso que ya tenga inquilino te ofrece muchas ventajas, ya que te permite rentabilizar tu inversión desde el primer mes. Sin embargo, antes de comprar una vivienda alquilada, debes de tener en cuenta también algún que otro aspecto.
La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) permite comprar inmuebles en rentabilidad con inquilinos dentro. El artículo 14 de LAU, establece qué sucede con el contrato de alquiler cuando se vende el piso a una tercera persona. El contrato de alquiler se mantendrá cuando compres la vivienda hasta su finalización. Es decir, como nuevo propietario de la vivienda deberás respetar todo lo que esté previsto en el contrato de alquiler que se haya firmado anteriormente.
Por este motivo, es muy importante que antes de adquirir una vivienda con inquilinos, revises detenidamente el contrato de arrendamiento existente. Examina la duración del contrato, los términos y condiciones, así como las obligaciones tanto del arrendador como del inquilino. Asegúrate de entender las cláusulas relacionadas con posibles aumentos de alquiler, depósitos y condiciones de salida.
También hay que tener en cuenta el artículo 25 de LAU, que trata sobre el derecho de tanteo, el cual establece que el inquilino actual tiene la preferencia en la compra de la vivienda. En otras palabras, si el propietario decide vender la propiedad, está legalmente obligado a informar al inquilino de su intención de venta. El inquilino, a su vez, tiene 30 días para decidir si desea comprar la vivienda o no.
Otro aspecto que hay que tener en cuenta es la posibilidad de visitar el inmueble para evaluar su estado depende del acuerdo entre el propietario e inquilino. El acceso a la vivienda solo puede ocurrir con la autorización expresa del inquilino, conforme al artículo 18 de la Constitución Española, que establece que ninguna entrada puede llevarse a cabo sin el consentimiento del titular o una orden judicial, excepto en casos de delito.
Comprar un piso con inquilino es una estrategia exitosa, pero es fundamental abordar todos los aspectos: la comprensión completa del contrato, la situación del inquilino, las responsabilidades como nuevo propietario… Con una evaluación minuciosa y el asesoramiento adecuado, está opción puede ofrecer una entrada sólida al mercado inmobiliario y generar ingresos estables a largo plazo.
